Beneficios:

Estimula la producción de jugos gástricos, con un notable efecto eupéptico, aperitivo, carminativo, colagogo y antiséptico.

Despierta el apetito en personas desganadas o convalecientes.

Favorece la digestión y previene los gases.

Combinada con plantas que potencien su efecto colagogo, (como boldo, fumaria, centaura, agracejo, menta o jengibre), alivia trastornos de origen hepatobiliar, como jaquecas y la propensión a sufrir cálculos en la vesícula.

Tradicionalmente se ha usado también para eliminar parásitos intestinales.

En uso tópico, la manzanilla romana se utilizaba, al igual que la otra, como un antiséptico y antiinflamatorio en infecciones e inflamaciones oculares, así como en heridas superficiales, llagas y quemaduras solares leves.

En infusión o macerada en aceite de oliva, potencia la pigmentación rubia del cabello, aclarándolo.

Su aceite esencial, levemente sedante, es útil en estados de nerviosismo que afectan a la digestión.

El aceite esencial (puro o diluido en agua) también se usa en el dolor articular, neuralgias, lumbalgias y ciática.

Preparación

Ingredientes:

4 tazas de agua.

4 bolsitas de té de manzanilla (o 2 cucharadas de flores secas de manzanilla)

Miel o limón (opcional)

Instrucciones:

Hierve el agua.

Agregar las bolsitas de té de manzanilla o las flores secas de manzanilla a una tetera.

Verter el agua hirviendo sobre las bolsitas o las flores.

Dejar infusionar durante 5 minutos.

Verter el té de manzanilla en tazas usando un filtro para colar.

Agregar miel o limón a gusto, si lo desea.

 

Manzanilla Flor Hierba

Manzanilla Flor Hierba
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Beneficios:

Estimula la producción de jugos gástricos, con un notable efecto eupéptico, aperitivo, carminativo, colagogo y antiséptico.

Despierta el apetito en personas desganadas o convalecientes.

Favorece la digestión y previene los gases.

Combinada con plantas que potencien su efecto colagogo, (como boldo, fumaria, centaura, agracejo, menta o jengibre), alivia trastornos de origen hepatobiliar, como jaquecas y la propensión a sufrir cálculos en la vesícula.

Tradicionalmente se ha usado también para eliminar parásitos intestinales.

En uso tópico, la manzanilla romana se utilizaba, al igual que la otra, como un antiséptico y antiinflamatorio en infecciones e inflamaciones oculares, así como en heridas superficiales, llagas y quemaduras solares leves.

En infusión o macerada en aceite de oliva, potencia la pigmentación rubia del cabello, aclarándolo.

Su aceite esencial, levemente sedante, es útil en estados de nerviosismo que afectan a la digestión.

El aceite esencial (puro o diluido en agua) también se usa en el dolor articular, neuralgias, lumbalgias y ciática.

Preparación

Ingredientes:

4 tazas de agua.

4 bolsitas de té de manzanilla (o 2 cucharadas de flores secas de manzanilla)

Miel o limón (opcional)

Instrucciones:

Hierve el agua.

Agregar las bolsitas de té de manzanilla o las flores secas de manzanilla a una tetera.

Verter el agua hirviendo sobre las bolsitas o las flores.

Dejar infusionar durante 5 minutos.

Verter el té de manzanilla en tazas usando un filtro para colar.

Agregar miel o limón a gusto, si lo desea.