La rompepiedras tiene las siguientes funciones:

Tiene propiedades antilitiásicas y facilita la eliminación de arenilla, también previene la formación de cálculos renales y es capaz de romper las piedras de oxalato cálcico (que son el 80%), por lo tanto, la rompepiedras, trata y previene la aparición de estas piedras.

Es diurético.

Reduce la inflamación y los espasmos, reduce el dolor sobre todo del bajo vientre.

Se usa en la hiperplasia benigna de próstata, bajando la inflamación de la misma.

Es detoxificante, pues transforma sustancias tóxicas para nuestro organismo, en solubles y fáciles de ser eliminadas por la orina. Por esto podríamos decir que la rompepiedras ayuda al hígado y a los riñones a realizar bien su trabajo, eliminando todas las toxinas.

Combate la leishmaniosis en humanos, gracias a una sustancia llamada lepidina, combaten a estos parásitos en el hígado o bazo.

Disminuye el ácido úrico en sangre.

También es útil en pacientes con problemas de vértigo, producido por formación de piedras de calcio en el oído interno, concretamente en el vestíbulo y los canales semicirculares del oído interno.

Se ha visto también que la rompepiedras actúa como anticonceptivo.