La yerba del pollo es una planta con múltiples beneficios medicinales:

La yerba de pollo se caracteriza por ser un antihemorrágico, es decir, que ayuda contra las hemorragias, así lo señala el documento “Plantas medicinales de la Farmacia Viviente del Cefofor: usos terapéuticos tradicionales y dosificación”.

En el caso de heridas superficiales, se recomienda usar la hoja molida de esta misma planta medicinal y ponerla en la zona lastimada.

Antiinflamatoria: Ayuda a reducir la inflamación en el cuerpo, lo que la hace útil para tratar afecciones como la artritis.

Digestiva: Se ha utilizado para aliviar problemas digestivos como la indigestión y los cólicos intestinales.

La yerba de pollo es eficaz contra la diarrea, los problemas en el hígado, artritis, cólicos, diarreas, disenterías, golpes, infecciones y hasta el sangrado de encías.

Para el surgimiento de úlceras gástricas, se aconseja beber una taza de la infusión cada seis horas durante 15 días y, de ser necesario, repetir el tratamiento.

Apoyo al sistema respiratorio: Puede ayudar a aliviar la tos y la congestión.

También se sugiere la bebida de la infusión de la yerba de pollo en caso de una calentura, que comienza cuando la temperatura del cuerpo está por encima de los 37 grados centígrados.

Diurética: Favorece la eliminación de líquidos, lo que puede ser beneficioso para personas con retención de líquidos.

Alivio del dolor menstrual: Su acción antiespasmódica puede ayudar a reducir los cólicos menstruales.

Uno de los usos pocos conocidos de esta planta medicinal es para contrarrestar los molestos dolores menstruales. Para este malestar también se bebe la infusión de la yerba de pollo, pero se le agrega rosa de castilla.

Fortalecimiento del sistema inmunológico: Contiene vitaminas y minerales esenciales que contribuyen a mejorar la salud en general.

Además, se ha utilizado en la medicina tradicional para tratar infecciones, mejorar la circulación y aliviar el estrés

Para preparar una infusión de yerba del pollo, sigue estos pasos:

Ingredientes:

1 cucharadita de yerba del pollo seca o fresca.

250 ml de agua hirviendo.

Preparación:

Coloca la yerba del pollo en una taza.

Vierte el agua hirviendo sobre la hierba.

Deja reposar durante 5 a 10 minutos.

Cuela la infusión y disfruta.

La yerba de pollo tiene algunas contraindicaciones importantes a tener en cuenta:

Puede volverse tóxica si se excede la dosis recomendada.

Se considera una planta abortiva, por lo que no se recomienda su uso durante el embarazo ni la lactancia.

 Se sugiere evitar su consumo en menores de cuatro años.

Siempre es recomendable informar al médico si se está utilizando esta planta para tratar algún padecimiento.